Democracia en la República Argentina

 Democracia Argentina
 
La democracia ha tenido una conflictiva vida en la Argentina. Pero antes de analizar esto hay que entender porque es importante defender la democracia. Con un sistema democrático se logra que todos los ciudadanos, tanto las minorías o las mayorías estén representadas. Por esto, la democracia logra lo que sería una igualdad en el campo de las ideas ya que permite que cualquiera tenga la opción de manifestarse libremente o de omitir su opinión. Pero no debemos quedarnos solo con este concepto. Indudablemente la democracia nos proporciona la libertad de pensar y de expresar aquello que pensamos. Pero si solo nos referimos a esto como democracia, nos olvidamos de temas muy importantes. Porque ¿de que sirve poder expresar nuestras ideas si no tenemos para comer, o más aún, si no tenemos para comer como podemos formar un pensamiento firme, o como podemos conocer nuestros derechos si no tenemos acceso a una mejor educación? Por eso mismo la democracia tiene que actuar (a partir de la libertad de expresión) y ser eficaz (proporcionar a los ciudadanos la libertad completa). En nuestra historia la democracia tuvo que sobrevivir innumerables ataques, desestabilizaciones, conflictos, privaciones, etc.
Podríamos dividir la historia democrática argentina en 3 etapas: una en la que era falsa, o no existía completamente, otra etapa marcada por los gobiernos populares, las proscripciones, las persecuciones, y los interrumpidos gobiernos por Juntas Militares. La última sería la etapa de aparente estabilidad que logramos en el 83.
Esta primer etapa de la democracia argentina estuvo marcada por una clase gobernante muy adinerada que se cerró en el gobierno sin la participación de las grandes masas. Con gobernantes que se hacían presidentes y eso los convertía en millonarios, con potencias extranjeros saqueando la República, el país entró rápidamente en crisis. A esta clase de gobernantes se le llamó la “Generación del 80” con algunos nombres “ilustres” como el de Julio Argentino Roca. La crisis llegó a tal punto que la gente comenzó a reclamar por participar en las decisiones del país. En este momento nace el primer partido contemporáneo argentino, es el Partido Radical que comenzó a luchar por el sufragio universal. La crisis de la oligarquía, o del “régimen” como le llamarían, se vio acompañada del nacimiento de este partido que comenzaría a tener mucha influencia en las grandes masas y que mediante el recurso de la revolución armada intentaría derribar a este grupo de gobernantes. Este conflicto sería en 1890 pero esta testaruda clase argentina, que no quería dejar sus ganancias ni sus privilegios, resistió 22 años más, hasta que en 1912 se logra sancionar la ley Sáenz Peña.
Mediante esta ley, asumiría, en 1916, Hipólito Yrigoyen y así empezaría una nueva etapa de la democracia argentina; la de los gobiernos populares (tales como el de él o el de Perón) interrumpidos por gobiernos militares. Es decir, una etapa marcada por la inestabilidad del sistema. Entre 1916 y 1930 gobernó el radicalismo, siempre elegido con el voto popular. En esta época nos despegamos de las potencias, hubo mejoras salariales, leyes para la clase obrera, en realidad, se produjo un gran cambio al que se le llamó la “reparación”. Pero como veremos, cuando se tocan los intereses de las clases altas argentinas o de las empresas extranjeras a las que esta clase respondía continuamente, los gobiernos populares son intervenidos. Así, en 1930, llegaríamos al primer golpe de Estado. Este golpe se mantendría hasta 1943; “La década Infame”. Se vería interrumpida la reparación, se volvió a la dependencia extranjera, a presidentes millonarios, a las clases obreras explotadas, etc. En el radicalismo surgirían grupos en contra de este golpe, tales como el yrigoyenismo intransigente dirigido por Moisés Lebensohn y Crisólogo Larralde, y el FORJA integrado entre otros por Jauretche y Scalabrini Ortiz. Sin embargo, la Década Infame no finalizaría mediante la salida a elecciones; un nuevo golpe de estado derribaría al anterior. En este golpe resaltaría la figura de Perón que, entre otros cargos, tenía a su responsabilidad la Secretaría de Trabajo. Ya aquí el General empezaría a ganar una gran admiración por mucha gente, así como tambien mucho odio. En el 45 se llama a elecciones. Después de 15 años de estar privado el derecho a voto la gente se acercaba a las urnas con un gran entusiasmo. Perón ganaría las elecciones claramente. Pero ni en estas elecciones ni en las realizadas antes de 1930, había participado la mujer. Con el entusiasmo de la vuelta a la democracia, diversos grupos empezarían a pedir por el voto femenino, como el yrigoyenismo intransigente, manifestado en la “Declaración de Avellaneda” u otros grupos socialistas. Sin embargo el voto femenino no llegaría hasta plena campaña electoral para las elecciones del año 1952. Esta ley incrementaría la cantidad de votos que tenía el peronismo, ya que atraería en casi su totalidad el voto femenino, con la figura de una persona que cada vez era más popular y que se convertiría en un mito luego de su muerte; Evita. Aparte del voto femenino tenían el voto de las clases obreras, quienes con el gobierno de Perón habían logrado gran cantidad de mejoras, entre ellas el articulo 14 bis de la constitución. La oposición criticaba muy duro a Perón por sus marcado autoritarismo, esto, generó una división en la sociedad argentina marcada por la extrema violencia. Se aprovechó esta circunstancia para realizar otro gobierno militar. Pero como siempre, las verdaderas causas eran que las clases altas argentinas y los intereses extranjeros no se veían favorecidos. Vendría el Golpe del 55 y el exilio de Perón. 3 años duró este golpe hasta que se devolvieron las urnas, pero con la proscripción del peronismo, es decir, se votaba, pero no participaba el Partido Justicialista. A esta circunstancia se le agregaría la crisis del otro partido popular argentino, la UCR que venia de estar dirigidas por una clase que no representaba sus ideales, pero que sería reemplazada por los grupos yrigoyenistas. Estos grupos yrigoyenistas se dividirían, formando dos partidos por diferencias internas: la UCR del Pueblo y la UCR Intransigente.
En esta crisis de la democracia argentina sin uno de los partidos populares y el otro dividido se irá a elecciones en el 58. Triunfará la UCRI y asumiría Frondizi, pero en las elecciones hubo una gran cantidad de votos en blanco, en oposición a que se produzcan elecciones sin Perón. Pero el gobierno radical estaría marcado por los intentos de golpes de Estado, Frondizi tendría que soportar 17 intentos hasta que finalmente es derrocado en 1958. Para los militares parecía que todo ya les resultaba fácil, cuando algo no les gustaba irrumpían en la vida pública argentina casi sin resistencia. Este golpe, duraría hasta el 63 cuando nuevamente se va a elecciones, pero nuevamente con el peronismo proscrito y el radicalismo dividido. Asumiría Illia, y en 3 años lograría muchas mejoras para el país, con leyes laborales y leyes de emancipación nacional. Pero nuevamente se verían perjudicados los intereses extranjeros. Acompañados por una prensa que tildaba al presidente radical de lento, de un peronismo que conspiraba en su contra, de la UCRI que lo criticaba, los militares vuelven a asumir el poder. Asume Onganía y se produce una dictadura más violenta que las anteriores, con muertos, emigración de intelectuales, represión a huelgas, hechos trágicos como la Noche de los Bastones Largos, etc. Este golpe de Estado estaría hasta el 73. 

 Con el fin de esta dictadura, se presentaría en el ámbito político una figura histórica que volvería de un largo exilio. Perón, con una jugada política, ya que no podía volver a gobernar por estar el proscrito pero no así su partido, vuelve a gobernar, aunque solo sea por un pequeño período. La vuelta de Perón fue en su totalidad una gran demostración de estrategia política. Perón siempre tuvo el apoyo de la clase obrera, y no lo iba a perder, lo sabía, de ninguna forma. Pero desde su exilió promovió y alentó a una juventud con muchos sueños, la “juventud maravillosa” como el la llamaba. Poco a poco logró ganarse el afecto de los grupos que se enfrentaban al gobierno militar en la lucha armada. Pero él estaba proscrito, pero su partido, podía participar. El partido Justicialista se presentaría a elecciones de la mano de Cámpora. 49 días fueron los que le alcanzaron para levantarle la proscripción a Perón y preparar el ambiente para su regreso. Al renunciar, se volvió a llamar a elecciones y el viejo líder peronista volvía a la presidencia, para convertirse en el único presidente argentino en ocupar 3 veces el cargo. Pero al volver, dejaría de lado a esa juventud maravillosa que formaba el ala izquierda del partido. Los echaría de la plaza y se nutriría en el gobierno con la gente de la extrema derecha partidaria.
Ya la democracia entraba en peligro, el caos del país se generalizaba, pero pasó lo peor que podría haber pasado. La muerte de Perón sin duda puso fin a la poca estabilidad que podía haber. Un gran líder de su jerarquía podría mantener una crisis política como la que había, pero la gente que dejó, inepta y corrupta, no sabría como afrontar el conflicto y la situación obviamente empeoraría. El gobierno que llevaría a cabo Isabel de Perón, con su mano derecha López Rega y también acompañados por Luder, incrementaría la inestabilidad, llegando al extremo de firmar un decreto que autorizaba “la aniquilación de las fuerzas subversivas”. El marco daba margen a que apareciera el ejército, que para los algunos civiles y para la oligarquía, era la solución cuando no sabían que hacer, por ineptos e ignorantes. Así llega la dictadura más sangrienta de la historia, los 30.000 compañeros desaparecidos, el saqueo económico, el neoliberalismo. De 1976 a 1983 la Argentina fue vaciada, se le extirparon de sus raíces a los jóvenes militantes, sus recursos, su sistema (aunque débil, se sostenía en pie) económico, etc.
Ya no se podía sostener el proceso, y tuvo que empezar la transición hacia la democracia. Así fue que empezó la última etapa, la de la supuesta estabilidad democrática.
La democracia en Argentina no es lo suficiente pragmática. Esto no se debe solamente a un problema de dirigentes corruptos. Porque si el gran problema para un sistema fueran sus dirigentes no estaríamos hablando de una democracia. La falta de pragmatismo se debe a lo poco comprometida que está le gente. Obviamente esto tiene que ver mucho con lo que hicieron los dirigentes. Pero si un Menem (que fue el que más colaboró con esto) fue elegido 2 veces hay algo que me dice que esto no funciona del todo bien. De la Rúa no pudo terminar su gobierno. Y ahora tenemos el matrimonio K. Producto de una coyuntura externa el país ha avanzado y salido de la crisis, algo que los Kirchner no están sabiendo aprovechar. Pero no quiero ahondar en el tema económico ya que éste es un texto que habla de la historia de la democracia argentina. Hoy en día se habla mucho de desestabilizadores… Esperemos que solo sean malos augurios injustificados o propaganda política.
 
 

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